La NASA va a construir un telescopio gigante en la cara oculta de la Luna

La cara oculta de la Luna, también llamada cara posterior, es la mitad de la superficie lunar que no se ve desde la Tierra. Debido a que la Luna está sincronizada con la Tierra, siempre muestra el mismo lado a nuestro planeta. Sin embargo, el lado oculto no es una zona inexplorada ni misteriosa, ya que ha sido fotografiada y cartografiada por varias misiones espaciales desde 1959.

¿Por qué construir un telescopio en la cara oculta de la Luna?

Uno de los principales motivos para construir un telescopio en la cara oculta de la Luna es aprovechar las condiciones únicas que ofrece este lugar para la observación astronómica. Al estar alejado de la Tierra, el telescopio se libraría de las interferencias de radio y los ruidos de fuentes terrestres como satélites en órbita, la ionosfera o el Sol durante la noche lunar. Además, al estar situado en un cráter, el telescopio estaría protegido de los impactos de meteoritos y del polvo lunar.

Otro motivo para construir un telescopio en la cara oculta de la Luna es que permitiría observar el universo como nunca antes se ha hecho. El telescopio estaría diseñado para captar ondas de radio de muy baja frecuencia, entre 6 y 30 MHz, que no han sido exploradas por los humanos hasta la fecha. Estas ondas de radio provienen de las épocas más tempranas del universo, cuando se formaron las primeras estrellas y galaxias, e incluso podrían revelar información sobre el Big Bang y la materia oscura.

¿Cómo sería el telescopio en la cara oculta de la Luna?

El proyecto para construir un telescopio en la cara oculta de la Luna se llama Radiotelescopio del Cráter Lunar (LCRT, por sus siglas en inglés) y está impulsado por la NASA. El LCRT tendría un diámetro de 1 km y sería el radiotelescopio más grande construido por el ser humano. El telescopio estaría formado por una red de antenas suspendidas por cables sobre un cráter de entre 3 y 5 km de diámetro.

El LCRT sería un telescopio autónomo y robótico, capaz de operar sin intervención humana. Para su construcción, se utilizarían robots e impresoras 3D que aprovecharían los recursos lunares. El telescopio se alimentaría con energía solar y baterías recargables. Para enviar y recibir datos, el LCRT se comunicaría con una sonda orbital o con un satélite artificial situado en el punto L2 del sistema Tierra-Luna, donde la gravedad de ambos cuerpos se equilibra.

¿Cuáles son los desafíos y beneficios del telescopio en la cara oculta de la Luna?

El LCRT es un proyecto ambicioso y complejo, que plantea varios desafíos técnicos y logísticos. Entre ellos, se encuentran el diseño y despliegue de las antenas, el control y mantenimiento del telescopio, la protección frente a las condiciones extremas del ambiente lunar, el transporte y almacenamiento de los materiales y equipos necesarios, y la gestión y análisis de los datos obtenidos.

Sin embargo, el LCRT también ofrece grandes beneficios científicos y tecnológicos. El LCRT abriría una nueva ventana al universo, permitiendo estudiar fenómenos astrofísicos que no son accesibles desde otros observatorios. El LCRT también impulsaría el desarrollo e innovación de nuevas tecnologías espaciales, como robots, impresoras 3D o sistemas de comunicación. Además, el LCRT contribuiría a fomentar la exploración y colonización lunar, al proporcionar una infraestructura científica y una fuente de inspiración para futuras misiones.

Como conclusión, la NASA quiere construir un telescopio gigante en la cara oculta de la Luna para observar el universo como nunca antes se ha hecho. El telescopio captaría ondas de radio de muy baja frecuencia que provienen de las épocas más tempranas del universo, cuando se formaron las primeras estrellas y galaxias. El telescopio se libraría de las interferencias y los ruidos de la Tierra, al estar situado en un cráter en el lado oculto de la Luna. El telescopio sería autónomo y robótico, y se construiría con robots e impresoras 3D que aprovecharían los recursos lunares. El telescopio supondría un gran desafío técnico y logístico, pero también ofrecería grandes beneficios científicos y tecnológicos, además de impulsar la exploración y colonización lunar. El telescopio es un proyecto ambicioso y complejo, pero también una oportunidad única para descubrir los secretos del cosmos.